“Quien cree en mí, como ha dicho la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Juan 7:38 (NVI).
Escuela Fuente De Esperanza
El nombre de la escuela ‘Fountain of Hope’ (Fuente de Esperanza) en la República Dominicana no es solo un nombre, sino un testimonio de la misión y los valores de la escuela. Simboliza la creencia de que la educación, arraigada en Cristo, puede hacer que fluyan ríos de esperanza, sin importar cuán seca esté la tierra. Los fundadores de la escuela, Aguedita y Fredy, abrieron la escuela después de notar una creciente necesidad en toda la comunidad de una educación de calidad centrada en Cristo. Como líderes de la iglesia local durante 23 años y padres de tres hijos, estaban intrincadamente involucrados en la comunidad; sin embargo, poco sabían que Dios pronto los involucraría en Su solución para la creciente necesidad.
Aguedita se sincera: “Vimos a muchos niños en la calle, en un barrio vulnerable de nuestra ciudad, y decidimos hacer algo. Soy profesora y recuerdo haber pensado: ‘Tiene que haber algo que podamos hacer’, así que decidimos vender nuestra casa (una idea descabellada en aquel momento), pero aun así fundamos la escuela, con tres aulas. Como soñadores, sabíamos que podíamos transformar esta comunidad y la mentalidad de los niños a través de la educación Christ-centered”. Así que Fredy y Aguedita se embarcaron en su vocación, difundiendo la noticia sobre la nueva escuela a pesar del escepticismo de la comunidad y la desalentadora tarea de abrir una escuela desde cero. “La verdad es que, cuando empezamos la escuela, muchos se mostraron escépticos, con solo un pequeño grupo de personas optimistas”.
Sin dejarse intimidar por el escepticismo, el dúo persistió y, el 8 de septiembre de 2004, abrieron las puertas de la Escuela Fuente de Esperanza. Su sueño se estaba haciendo realidad y dieron la bienvenida a todos los alumnos con los brazos abiertos, a los 112, un testimonio de su inquebrantable determinación. “Empezamos a enseñarles desde pequeños que, si alguno de ellos quería ser médico, podía conseguirlo, que si alguno de ellos quería ser ingeniero, podía conseguirlo. Así que, cuando conocimos a Edify a través de una formación a la que asistimos, supimos que era el complemento perfecto para servir a nuestros alumnos. Desde nuestra asociación en 2019… siempre hemos podido contar con [Edify] para formar a nuestro personal y a nosotros mismos”, comparte Aguedita.
Una sólida asociación
A través de esta asociación, Fuente de Esperanza encontró una fuente constante de ánimo y recursos.
“Cuando recibimos la visita del Ministerio de Educación… teníamos algunos profesores con problemas en su planificación y en cómo preparar sus aulas, así que no fuimos plenamente reconocidos. Me encontré en una encrucijada. Dije: ‘No quiero que fracasemos’, así que llamé a Edify y, gracias a Dios, nos echaron una mano rápidamente. Realmente hicieron un esfuerzo adicional, no se fueron hasta que las aulas estuvieron preparadas para la próxima visita del Ministerio de Educación”, comparte Aguedita. Kheren García Reyes, una Christ-centered Education Officer (CCEO), que ha sido testigo de cerca de este viaje, comparte: “Son un excelente reflejo de nuestro valor fundamental, ‘Hacer todas las cosas con alta integridad y excelencia’. A lo largo de los años, se han convertido en una inspiración y un modelo a seguir para otras escuelas”.
Hoy en día, la escuela hace honor a su nombre, rebosante de fuentes de esperanza arraigadas en la educación Christ-centered. Lo que comenzó con el sacrificio de dos líderes locales ha transformado las vidas de 358 estudiantes y 13 profesores, impactando a toda la comunidad, y muchos más están por venir.
