En el bullicioso corazón de Freetown, Sierra Leona, la necesidad de una educación de calidad se cruza con la escasez de oportunidades. En medio de esto, la Christ Standard Secondary School se ha convertido en una respuesta a la oración.
El reverendo Emmanuel Momoh Conteh, pastor de vocación, abrió la escuela en 2010 con unas pocas aulas sencillas y 29 estudiantes entusiastas. “Edify ha ayudado a nuestra escuela a conocer una mejor manera de discipular y criar a los niños para que conozcan a Cristo”, explica. “Sí, soy pastor y sí, es una escuela cristiana, pero no conocía el aspecto profundo de lo que se necesita para discipular y hacer crecer a estos niños. Con Edify, hemos podido hacerlo.”
Cómo comenzó la asociación
La asociación comenzó en 2019 cuando Christ Standard comenzó a asistir a las capacitaciones de Edify. Antes de eso, el Rev. Emmanuel solo podía soñar con expandirse. Sin embargo, con los nuevos conocimientos sobre negocios, finanzas y sostenibilidad, pudo obtener capital de préstamo de uno de los socios crediticios locales de Edify, lo que permitió la construcción de aulas adicionales. Aparte de esto, varias capacitaciones de liderazgo enseñaron sobre presupuestos, políticas de cobro de tarifas e integración bíblica, agregando una nueva capa de conocimiento a la forma en que dirigía su escuela. Hoy, el campus incluye más de 35 aulas y atiende a 830 estudiantes.
“El préstamo nos permitió aumentar nuestras aulas y hacer que la escuela fuera intencionalmente acogedora. Las estructuras y los edificios que Dios nos ha traído han cambiado nuestra escuela para siempre… hoy, mi historia se ha transformado”. El Rev. Emmanuel reflexiona con profunda gratitud.
Discipulado
Las actividades semanales de discipulado ahora anclan la vida del campus. Los estudios bíblicos, los tiempos de oración y los proyectos de servicio ayudan a los estudiantes a crecer en la fe mientras desarrollan habilidades de liderazgo. Los maestros, equipados a través de la capacitación de transformación cristiana de Edify, integran las Escrituras en las lecciones de ciencia, literatura y civismo, mostrando cómo la fe tiene el poder de iluminar cada materia.
El impacto de la escuela se extiende más allá de lo académico. Los graduados a menudo regresan para servir como maestros, ser mentores de los estudiantes y liderar proyectos de servicio comunitario. “Nuestros graduados han seguido estudios superiores, algunos estudiando medicina y otros convirtiéndose en maestros. Muchos ahora sirven en la escuela como una forma de retribuir”. Agrega: “Algunos también están sirviendo como líderes comunitarios. Cuando miro hacia atrás, veo que realmente hemos impactado positivamente a la comunidad, nuestros graduados aportando integridad y liderazgo de servicio al mundo”.
Para el Rev. Emmanuel, este viaje es profundamente personal. “Veo mi papel como educador como un llamado de Dios”, reflexiona. A través de la fe y el trabajo duro, ha guiado a miles de estudiantes, creando una historia de trabajo duro y una asociación que ha dado frutos duraderos.
